Begoña Camblor Pandiella, Doctora en Filología Hispánica. |
Siempre tuve claro que para mi segundo libro el prólogo lo tenía que hacer Begoña Camblor Pandiella porque es una de las personas que más aprecio y admiro desde que nos conocimos, en la segunda quincena de agosto de 2007, en un curso de verano de Universidad de Alcalá de Henares, donde ella nos obsequió con una conferencia de Aurora de Albornoz, poeta y luchadora antifranquista y yo con una de mi abuelo Jaime Menéndez "El Chato". Begoña es una de las mejores especialistas literarias en todos y cada uno de sus palos por eso sus palabras sobre mi libro me llenan de orgullo y satisfacción por el esfuerzo realizado. El prólogo no solo sintetiza el contenido del libro si no que también repasa parte de nuestras vivencias que forman parte del paraíso celestial de nuestros recuerdos. Sinceramente me ha encantado y ha cumplido con las expectativas. Ahora, el libro ya está completo y dispuesto para entrar en imprenta.
No quiero despedirme sin darle públicamente las gracias a la Doctora Bewgoña Camblor y aprovecho para compartir solo una pequeña parte de su mencionado prólogo como aperitivo:
(...) Así que, con estos recuerdos que guardo, no me sorprendió en absoluto la idea que lanzó de escribir un libro con ejercicios y pautas de entrenamiento, en este caso a través de las KettleBells. Repaso su propuesta y creo que casa completamente con todo lo que he contado aquí: en este libro hay Historia. El investigador inquieto que habita el cuerpo de Chema Menéndez se ha preocupado por informarse del origen de las pesas rusas, y nos cuenta con tono divulgativo y accesible datos interesantes en los que vislumbramos a quien sabe que detrás de cada objeto de esta vida hay personas, historias, lugares interesantes que visitar. En el libro, claro está, hay también ejercicio físico, pues el grueso del volumen nos presenta varios planes de entrenamiento con Kettlebells, destinados a realizar trabajo tanto cardiovascular como muscular, pensando incluso en personas con alguna discapacidad que les permita, aun así, el movimiento con la parte superior del cuerpo. Una sucesión de ejercicios explicados con lenguaje asequible, frases cortas e instrucciones precisas que se complementan con imágenes que, desde diversos puntos de vista, nos ayudan a colocar de manera correcta nuestro cuerpo. Y, cómo no, un apartado para hablarnos de nutrición y de doping, pues si otra característica adorna el trabajo de Chema Menéndez desde hace años, esa es su infatigable lucha por subrayar la necesidad de realizar un deporte sano, libre de productos tóxicos y dopantes, en línea con el nombre de su gimnasio: «De forma natural».
El pedagogo que también habita en su cuerpo nos muestra en esta ocasión un pequeño reflejo de su insistente labor de ayuda en la búsqueda del cuerpo y la mente armónicos y en forma. Creo que quien se acerque a este libro se llevará varios regalos en uno solo, y no podrá evitar indagar más en esta historia que yo solamente he contado en pinceladas, pero que aparece diseminada entre los distintos capítulos del texto: hay en ella Historia, memoria, salud, ejercicio físico, investigación... Poco más se puede pedir. Vivan pues, ustedes, y a través de este libro, la máxima Mens sana in corpore sano de la mano de mi querido Chema.